miércoles, diciembre 16, 2009

There´s no place like home

Es cierto, me he ido por un largo tiempo. Lo he dejado a usted a mitad del recorrido del museo de memorias dentro de mi cerebro y como una pésima guía de turistas no le he dicho la hora a la que vuelvo o si quiera le he indicado la salida.
Trataré de explicar poco a poco los cambios a los que fui incidentalmente sometida.
Empezaré por contarle que los últimos dos meses los he vivido con maleta en mano y sin un plan fijo.
No por falta de familia y ofertas de hospedaje anduve deambulando, fue más bien un ataque de conciencia, un tiempo extenso y las ganas de estar cerca de las personas que quiero y tanto extraño lo que me tuvo como inquilina de una semana en 5 casas distintas.
En el camino uno va perdiendo la noción del espacio personal, las ligas para el cabello, el hilo de las series y las noches en compañía.
Junto con un poco de ropa fui dejando en cada casa un manual de instrucciones, un par de reglas sociales, un poquito de cordura y un pedazo de corazón.
Al final regreso con una lista de objetivos no cumplidos, pero en su lugar vuelvo con logros que no esperaba, con proyectos nuevos y con un renovado amor por mi espacio, mi casa y sus 3 habitantes.

2 comentarios:

1st Mate dijo...

Tres habitantes? Ulises y las dos perras, ¿si? ¿Y tu? ¿Estas ahorita en Guaymas hasta que domingo?

Estas trabajando mucho, supongo.

¡Deseo hablar contigo! Mañana (viernes) me voy a llamarte.

Disculpe mi español quiebrado.

Ale dijo...

Si, Ulisses, chuckles y bartola. Estaré en casa hasta este domingo. Me encantará verte este fin de semana, we have a lot of catching up to do.