domingo, mayo 17, 2009

Se va de viaje

Se prepara una maleta. La más grande me imagino. Se lleva su ropa y sus zapatos más cómodos, sus papeles en regla y en copias de respaldo la historia de su vida. Se guarda en un aparatejo la tecnología que solo maneja hasta donde le parece entretenido, el resto no lo aprende pues prefiere las tardes de guitarra con los viejos amigos que actualizar su perfil en las redes sociales. Se va prometiendo escribir y contarnos mucho y contarnos a todos lo que ve, lo que vive estando tan lejos. Se ha ideado un plan para escabullirse de la discriminación a sus paisanos mientras revisa de nuevo la ruta que ha marcado en un mapa y la información de los lugares que visitará.
Ha pensado en todo, desde como cuidará sus uñas hasta lo que hará si los zapatos le lastiman. Sabe que historias le guardan los lugares por lo que pasaron los personajes sobre los que tanto ha leído, porque ella todo lo ha leído. Y justo después de la decimoquinta vez que checa su correo en el día se sorprende ausente, imaginando las historias que estarán por contarse, en esos mismos lugares, solo que ahora será ella la protagonista.
Se va lejos porque puede, porque se lo merece, porque por mucho tiempo corrió de un lado a otro para estar en todo, para curar las rodillas raspadas, las cabezas duras y los corazones rotos.
Ahora se va y; aunque todo está perfectamente planeado, espera(mos) este viaje le regale esas agradables sorpresas que hacen de un viaje una maravillosa historia que se cuenta una y otra vez a la menor provocación. O mejor aún, una de esas historias que si bien no se les cuenta a nadie, nos hacen sonreír discretamente cada vez y tantas veces como nos vienen a la memoria.
Se va de viaje mi más fiel lectora, mi porrista más entusiasta, mi juez más inflexible y mi mejor amiga. She always has my back. Por eso espero que se olvide de todo, de los que estamos acá, de los que la queremos y la extrañamos tanto que al fin y al cabo estamos bien, como todos los días estamos bien. Que se sepa la dueña de su vida y la estrella de su novela (de las novelas que una lee en una sentada, de principio a fin y que la dejan soñando con el corazón estremecido) y que regrese con un montón de fotografías y de cuentos que las acompañen.
Mami, que tengas un buen viaje.

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