Siempre fui de la noche. A esa hora donde no se guardan las poses y se vive sin reglas. Pero estos últimos días mis noches no parecen acabar y han pasado de ser una buena compañía a una amiga traicionera. Estas noches que no acaban me van bebiendo poco a poco hasta llevarse algo de mi razón (esa que no me es tan basta de por si) Miro a la ventana y se empieza a iluminar como aviso de otra batalla dormida.
Son tiempos de cambio; se escucha del otro lado de la linea, es cuestión de esperar. Y en esta frase descubro que la incertidumbre es la prima fea de los sueños y no comparten espacio.
Tengo tantos años a punto de... y cuando por fin parecen llegar las cosas que esperaba ya voy detrás de una nueva.
Sería un buen momento para cambiar la meta, los medios, tal vez incluso para elegir sobre mi vida y no vivirla en consecuencia de lo que hice ayer y hoy.
Es cuestión de esperar, vuelvo a escuchar mientras acumulo una noche más dentro de una taza de café.
Son tiempos de cambio; se escucha del otro lado de la linea, es cuestión de esperar. Y en esta frase descubro que la incertidumbre es la prima fea de los sueños y no comparten espacio.
Tengo tantos años a punto de... y cuando por fin parecen llegar las cosas que esperaba ya voy detrás de una nueva.
Sería un buen momento para cambiar la meta, los medios, tal vez incluso para elegir sobre mi vida y no vivirla en consecuencia de lo que hice ayer y hoy.
Es cuestión de esperar, vuelvo a escuchar mientras acumulo una noche más dentro de una taza de café.
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