En espera de los cachorros

Ya lo he escuchado más de un par de veces; que mis perros satisfacen mis instintos maternales. A decir verdad este pequeño arreglo ha resultado de lo más conveniente. Y es que los perros a los que le hemos dedicado el tiempo para darles la educación, la disciplina y el afecto que requieren se han vuelto parte de nuestros días. Esta familia de cuatro tiene ya bien dominadas la dinámicas en la se de debe interactuar; así "las ratas" saben cuando acercarce, cuando obedecer sin cuestionar, cuando estar de encimosos y cuando es mejor de plano esconderse bajo la cama.
Justo este fin de semana veíamos lo videos de la llegada de cada uno a la casa mientras pensaba lo rápido que ha pasado el tiempo y lo mucho que me gustaría que el Chuckles y la Bartola se hubieran quedado cachorros.
Ahora y para mi complacencia, no solo tengo a esa mitad de la familia que me quiere incondicionalmente pero al mismo tiempo respeta mi independencia y aprendió a sobrevivir sin nosotros, sino que tendremos un dos meses a los cachorros de mis "ratas". Una camada de pequeños perros salchichas que deberán llegar a finales de este mes.
Y no, no tendremos más de dos perros como inquilinos permanentes de esta familia, pero será grato tener como excepción a esos cachorritos merodeando por la casa.