martes, diciembre 09, 2008

Empezando de cero

Después de los 30 hay que tomar calcio por que los huesos ya no lo absorben tan bien como antes, hay que aplicarse cremas tonificantes en la cara por que pierde elasticidad, también vuelve el acné y el metabolismo no trabaja igual por lo que hay que cuidar la alimentación.

Esta paranoia mediática me hizo pensar que al darse las 12 y empiece mi cumpleaños numero 30 despertaré flácida y arrugada, con huesos frágiles, con la cara llena de granos, ojerosa, gorda y canosa.

Y es que para mí la cuenta regresiva a los 30 ya solo marca unos pocos días; ya me parece escuchar el 5, 4, 3, 2.

Pero a decir verdad espero con ansias que se vaya este año, que llegue el que sigue, que me traiga mis treinta. Es que hasta este momento (o hasta septiembre pasado para ser específica) había jugado con las cartas que "me tocaron" y viví con la inercia de las acciones improvisadas del diario. Y de repente algo me cambió; fue como si moviera mi interruptor a "encendido" y decidí darle la vuelta.

Me busqué otro trabajo, uno que se pareciera más a mi y que me cambia de ciudad, inicié una dieta, o más bien LA DIETA, esa que todos ignoramos por comer lo que sabemos nos hace daño, me cambié la imagen junto con un par de ideologías que la verdad ya solo me estorbaban.

Así que festejaré las arrugas y ojeras que me quedaron después de tantos años de carcajada y desveladas. Festejaré mis huesos descalcificados que sobrevivieron a mi infancia como trepadora de árboles y que jamás se rompieron. Le haré una fiesta al rollito de mi cintura que me recuerda las noches cuando mi esposo y yo éramos esos novios adolecentes que salían a comer helado.

Creo firmemente que el tiempo correcto es el que uno decide. No hay mujeres quedadas, ni es obligación embarazarse en sus 20´s. Que el éxito se mide en más de una manera, que no existe el hombre perfecto sino el perfecto para mí y que nunca es muy tarde para empezar de nuevo, para empezar de cero.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Prima no manches, este ha sido mi post favorito :D muy cierto lo que dices, los estragos que las aventuras hacen en nuestro cuerpo no son para ser borrados, sino para ser festejados :D como las lineas que se hacen en nuestras caras cuando nos reimos mucho jaja [honestamente, quien quiere llegar a los 40 con la cara lisa pero sin sentido del humor? pff! xP]

Ale dijo...

Si, me temo que con el ritmo de vida que he llevado no pasaré de los 45 antes de verme como un shar pei. Pero lo he disfrutado, y vaya que si lo he disfrutado. Un beso muy grande prima y gracias por seguirme leyendo.