martes, octubre 14, 2008

Invasores

Como llegaron se fueron. Eran cientos los inquilinos que invadieron nuestra cama. Además de mal educados (hasta la fecha no se sus nombres), eran gandallas, posesivos, conchudos y diminutos, mucho pequeños que un mosquito, lo cual hacía casi imposible su exterminio. No sabíamos que hacer ante tan inesperada visita y la verdad es que en las noches se hacía bastante molesta la sensación de sus minipatitas caminando sobre nuestras caras. Esa sensación se volvió una paranoia constante y ante el mínimo estímulo nos encontramos manoteando y sacudiéndonos sin miramiento. Intentamos fumigar, insecticida, lavar las colchas, voltear el colchón y nada, seguían regresando. Eran inofensivos, no nos dañaban ni a nosotros ni a las colchas, pero sí eran muy molestos y tenían una rara predilección por las almohadas. Y ayer de pronto, después de sacudir y tender la cama, se fueron, así como llegaron. Aunque al parecer nos dejaron un tic nervioso, un par de dudas sobre su especie y una ligera paranoia prenocturna.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... bed bugs? =O

Ale dijo...

Nop, ya googlee bed bugs y no se parece a eso, más bien se parece a un bobito. =/