martes, septiembre 16, 2008

Atentado en Morelia

Me fui al grito aquí en Guaymas. El clima era húmedo. En las calles se respiraba la confianza de ver la plaza llena de policías. Las familias paseaban con los niños vestidos para la ocasión. Empezó la ceremonia que fue más larga de lo que imaginaba pues mencionaron uno a uno a todos los funcionarios presentes. El momento llegó. Emocionada hice coro a los gritos de ¡Viva! que resonaban en la plaza. La bandera se ondeaba, se veía especialmente bonita. Los juegos pirotécnicos nos hicieron gritar y reír a carcajadas. Un cuete hizo que se incendiara una palmera pero los bomberos que se encontraban a media cuadra la apagaron de inmediato. Fue una linda experiencia. Desafortunadamente no fue así en todo el país. En Morelia unos desgraciados lanzaron un par granadas de fragmentación a la plaza donde familias enteras disfrutaban, al igual que yo aquí, el orgullo de ser mexicano. 8 personas murieron y 101 más se encuentran heridas; aunque creo que en el recuento de los daños somos millones los que con gran tristeza vemos una batalla perdida. La mañana se me ha ido en leer comentarios de personas que culpan a unos y a otros. Yo creo que es momento de ser solidarios. Seamos fuertes y valientes y no dejemos que estos barbajanes nos roben la libertad, la tranquilidad y el amor por nuestra tierra. Con todo y sus carencias este país esta conformado por usted y por mi, por los que nos gusta el trabajo, las tradiciones, los colores y sabores de nuestro México.
Puedo no estar de acuerdo con muchas religiones pero si creo en Dios. Y a él le pido por todos los mexicanos, pero sobre todo por los que esta madrugada perdieron a un ser querido. Que Dios les de consuelo y los proteja con un bálsamo de paz.
Por usted, por el que no está, por los que tanto quiero y por mi vuelvo a gritar.
¡Viva México! ¡Viva México! ¡VIVA MEXICO!

3 comentarios:

Venus dijo...

Que más puedo decir que no hayas comentado... Quiero, no! amo a mi México lindo y querido, sólo que con éstos mi indignación es demasiada... Abrazo a mi hija, pienso en ella y sólo espero la paz trascienda y no se pierda en un montón de burocracia (como regularmente pasa)

Carlos González Martínez dijo...

Querida Ale,
gracias por tu visita a mi blog y tu comentario. He leído tu texto sobre Morelia y lo agradezco desde este corazón consternado y decidido a sumar su voz y su coraje y al tuyo y al de todos los que somos más y queremos paz, concordia y justicia en nuestro amado México.
Un abrazo fraterno desde esta Morelia adolorida.
Carlos

Ale dijo...

Gracias Venus y Carlos por tomarse el tiempo de escribirme. La experiencia de los que hemos sobrevivido los cambios de nuestro país ns ha enseñado a crecernos ante el dolor. Dios nos bendiga a todos.