lunes, junio 15, 2009

Que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena. -Joaquín Sabina

Los fallecidos en este terrible suceso alcanzaron ya los 46 niños y, si los reportes son correctos, el número no se detendrá allí.
En los distintos foros he leído a los de siempre, los que van de sitio en sitio clamando sangre, que no necesitan mucha justificación, que su sed de violencia se siente justificada ante los hechos.
Pero quedamos otros, los que pedimos que las tragedias no vengan acompañadas, que no inviten a la muerte a que se quede al postre, que dejemos las antorchas en el suelo y en su lugar nos demos la mano.
Es por eso que noticias como la del "Ángel de la Cheyenne" Francisco Javier Villaescusa se a infiltrado a todos los medios.
Mi gente, la de mi pequeño rancho al que ustedes le llaman Hermosillo, se organizó para retribuirle de alguna manera lo que había hecho por ayudar a los niños. Un político y una televisora decidieron regalarle una Silverado y arreglarle el viejo Pick up. Sin importar los motivos claramente publicitarios, me da gusto que los que tienen los recursos le compartieran un poco a este muchacho y me da más gusto aun que Hermosillo sigue siendo tan chico que todos nos conocemos y que, los que quieren, le harán llegar su aprecio en efectivo al "Frank".
Una buena entre tantas malas.

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