martes, diciembre 23, 2008

Stress navideño

¿Por qué no has venido? ¿Por que no llamaste? ¿No has terminado? ¿No lo has hecho? ¿Te equivocaste otra vez? ¿Por que te vas? ¿ Pues que estabas haciendo? Esto de estar de visita en la que fue mi tierra se ha vuelto en un verdadero ejercicio de malabarismo. Y por más que intento no parezco darle gusto a más de 3. Pero con una familia tan grande y con esos amigos que hace meses no veo es comprensible (hasta cierto punto) tanta exigencia. Si el stress iluminara sería yo el arbolito navideño más espectacular de Hermosillo. Y es que las horas parecen no alcanzar, los gustos parecen muy diversos y tres o cuatro residentes de mi tierra requieren medir mi presencia en horas (en muchas horas). Ya pasará, ya llegará el año siguiente que me lleve de nuevo al puerto, a ver lo de la casa nueva, a estar de nuevo con mis perros, a ver a mi cómplice por más de 4 horas al día. Desde aquí el puerto se ve cada vez más y más lindo. Esperemos ocupada y pacientemente la gran fiesta; la que nos junta a todos y nos llena de música. La que se amanece con olor a menudo, con el pelo aún lacio y en la cara los más claros signos de la privación de las preciadas horas de sueño. Ya casi, ya merito, 10, 9, 8...

1 comentario:

Brenda Maas dijo...

Happy New Year and all the best to you and your family.